En el Día Escolar de la Paz y la Noviolencia reflexionamos sobre nosotras mismas, sobre nuestro entorno más cercano, sobre las personas que gobiernan, sobre este sistema en el que estamos envueltas.
Sabemos que nos quieren productoras y consumidoras modo velocidad extrema. Nos imponen unos ritmos laborales en los que apenas nos da tiempo a comunicar con calma, poco tiempo nos queda para hacer una revisión interna, mucho menos para escuchar, y a veces entender, a la persona que tenemos en frente, cada una comunicando desde su experiencia y con su propio lenguaje.
Si solo tenemos tiempo de producir y consumir, poco nos dejan para conciliar en casa y un mínimo para relacionarnos. En pandemia, con tantas restricciones, más se agrava el poder relacionarnos en tranquilidad, algo vital para nuestro bienestar social, y ya si hablamos de la dependencia que tenemos a las pantallas es un, valga la expresión, apaga y vámonos!
Impuesto este ritmo en nuestras vidas, poco ponemos en práctica la escucha activa, la empatía, poco tiempo e interés para colocarnos en la piel de quienes nos rodean, cada cual viviendo su propio ritmo sin tener en cuenta los ritmos de las personas que tenemos más cerca. A esta velocidad es complicado comunicarnos, y si la comunicación falla, los conflictos surgen, surgen a diferente escala, conmigo misma, entre compañeras, en la familia, en los centros escolares, en la calle, y podemos extendernos a todo el planeta….
No estamos diciendo nada nuevo, todo esto ya lo sabemos, ya lo saben quiénes toman decisiones que afectan a la ciudadanía, sin embargo, nadie hace nada para resolverlo. Nada.
Por poner un ejemplo cercano, en nuestro municipio, Ingenio, se lanza justo para el día de ayer, la propuesta de visitar un lugar, al que no vamos a dar publicidad, en el que te ponen un arma en la mano y te dedicas a disparar. Esta actividad se publica en las redes de la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento de la Villa de Ingenio, invitando a soltar adrenalina en grupo, con una imagen de una joven vestida de militar, arma en mano, acompañada de un texto animando a participar al grito de ¡Soldado, queremos contar contigo!
Al encontrarnos la imagen y el texto publicadas, nuestra sensación es de absoluta perplejidad. ¿En que se piensa cuando se invita, desde una Administración Pública, a la gente joven de nuestro municipio a vestirse de militar y disparar para soltar adrenalina en grupo? ¿Qué tipo de convivencia se intenta fomentar? ¿Qué valores pretenden enseñar a la juventud de nuestro pueblo?
¿Es una actividad que les resulta atractiva? Seguro que sí! En un sistema atravesado por la militarización de todo, incluidas nuestras mentes, por supuesto que les encantará la propuesta, pero, proponer este tipo de actividades que, desde nuestro punto de vista, entrenan para la violencia, para la guerra, para la muerte no deben hacerse desde lo público ¿o acaso desde la Administración se plantea con la intención de enseñar esto último? Violencia, guerra, muerte….
En el Día Escolar de la Paz y la Noviolencia nos gustaría invitar a la reflexión sobre como cultivar la Cultura de Paz y Noviolencia en nuestro día a día, en nuestro entorno, exigiendo a las administraciones que revisen con mayor empeño cada propuesta que lanzan a la ciudadanía, poniendo especial interés en las que proyectan hacia la juventud. Si realmente deseamos una convivencia basada en la Paz y la Noviolencia ¿que nos impide hacer propuestas para generarla?
#OtroMundoEsPosible
*Imagen que acompaña: Logo de Alternativa Antimilitaristas Moc – ADNV